Sharon es una joven de Los Ángeles que trabaja en una aburrida oficina. Por la noche ella y un compañero se pasean por los bares para ligar con otras parejas y hacer intercambios, satisfaciendo así sus fantasías. Sharon renuncia a su monótona vida y se aferra al fundamentalismo con pasión. Se casa con uno de sus amantes, Randy, quien le traspasa el fervor evangélico que le ayuda a superar su pasado como asesino.