Morgan y Catherine ya tienen todo planeado. En Montecarlo su velero es abastecido, y a partir de ahí salen a navegar hacia Malta y a vivir en la embarcación durante un año. Unos días antes de partir, se encuentran con Gil y Ronnie. Ellos darían cualquier cosa por unírseles durante un par de días en el mar; así que la pareja los acepta y pronto los cuatro están disfrutando de la buena vida en altamar. No pasa mucho tiempo hasta que descubren que se trató de un gran error invitarlos a bordo...